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Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Miriam Reyes

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mi rosal preferido: Pasiflora, pasionaria o rosal de pasión.

Muy familiarizada con ella en mi infancia...
 
Leyenda: la de la Pasionaria, una historia de amor y sacrificio. Espero que os guste.


Mburukujá era una joven doncella hija de un capitán español que había llegado a tierras guaraníes junto al ejército de su padre. Cuando se enteró de los planes de matrimonio con un joven capitan que su familia tenía para ella, rogó que no le obligasen a unirse a alguien a quien no amaba, lo que provocó la cólera de su padre.

La joven mantenía una relación secreta con un aborigen guaraní que cada día acudía con su flauta al jardín de la muchacha para contemplarla por la ventana, pues no podían verse ya que el padre le había encerrado en casa hasta el día de la boda.

Así pasaban los días hasta que Mburukujá dejó de escuchar la dulce melodía de su amado, y no se resignó a esperarle cada noche sentada en la ventana. Pero un día, en lugar del joven guaraní, acudió a la cita una mujer india, su madre, que le contó a la doncella cómo su hijo había sido asesinado por el ejército de su padre, que había descubierto el romance.

Entonces, la joven pidió a la vieja india que le acompañase al lugar donde yacía su hijo, y una vez allí, cavó una fosa con sus propias manos y, pidiéndole a la madre que cubriera sus tumbas y les dejase descansar eternamente juntos, clavó una flecha en medio de su pecho.

Desde entonces, los indios de la zona advirtieron unas extrañas flores que brotaban de las plumas de la flecha con la que Mburukujá acabó con su vida, una flor que la leyenda bautizó como 'la pasionaria'.

Una de las flores con nombre más llamativo y simbólico es la pasionaria o passiflora. La también llamada flor de la pasión fue descubierta en Perú a principios del siglo XVI y pronto se extendió por Brasil, México, Estados Unidos y las Antillas. Este nombre lo ostenta desde el siglo XVII, cuando el Papa Pablo V consideró que era la representación de la Pasión de Cristo, por los filamentos que componen la flor y que evocan a la corona de espinas de Jesucristo; además, los estambres representarían las cinco heridas en su cuerpo, los tres estilos, los clavos de la cruz y los pétalos, a los doce apóstoles.

Existen hasta 400 especies del género de las passifloráceas. Son lianas trepadoras que llegan hasta los 9 m. de altura, con los tallos leñosos y la raíz perenne. Sus flores, de unos 5 cm. de diámetro, desprenden una aroma agradable y varían desde colores como el blanco hasta el rosa, pasando por el lavanda pálido o malva. La corona está formada por pétalos rodeados de un círculo triple compuesto por finos filamentos. Todo el conjunto le da a la planta un aspecto muy característico.

Aunque las pasionarias proceden de los terrenos secos y abrigados de América, también se usan como plantas ornamentales en los jardines europeos, con un clima templado. No obstante, aguanta bien los inviernos fríos.

Los mejores cuidados

Es conveniente plantarla en un suelo rico en nutrientes, a media sombra y en una tierra bien regada, aunque evitando encharcarla. Además, es importante pulverizarla en verano y cada quince días añadir un fertilizante universal, que mantendrá un sustrato apropiado para su crecimiento. Se reproduce tanto por semillas como por medio de esquejes.

Los brotes se van abriendo poco a poco, empezando por la parte más vieja de la planta. Aunque este vegetal no suele tener parásitos, a veces las larvas de algunas mariposas pueden ser un pequeño problema, ya que se alimentan de sus hojas. Con estos sencillos cuidados, que la conservarán sana, esta planta trepadora puede ser un complemento muy natural para decorar cancelas, celosías, muros, etc.

Propiedades curativas

Los indios americanos ya usaban la raíz de esta planta para elaborar cataplasmas con las que trataban quemaduras, heridas e inflamaciones. La flor, que nace en primavera, contiene compuestos que le otorgan propiedades analgésicas -calma el dolor-, ansiolíticas -reducen la ansiedad- , y se puede usar como sedante e hipnótico suave, así como aplicarlo para paliar la hipertensión arterial.

Una infusión hecha con esta flor puede tener grandes beneficios, pero es importante tomar siempre compuestos prescritos por el médico, ya que puede tener efectos adversos por un uso inadecuado, como vómitos o taquicardias.

El fruto, del tamaño de un huevo y con un color amarillento, sale a finales de verano o principios de otoño; es comestible, pero sólo si está bien maduro, ya que de lo contrario puede ser tóxico y provocar daños en el estómago. Si la dosis es muy elevada puede derivar incluso en inconsciencia y alucinaciones.

Esta flor es, sin duda, una especie versátil, tanto por sus características medicinales como por su gran valor ornamental. Gracias a su aspecto exuberante y exótico, no nos arrepentiremos de plantarla en nuestro jardín y otorgarle las pequeñas atenciones que necesita.

Passiflora es el género más importante de la familia Passifloraceae, con más de 530 especies. Esta distribudo principalmente en América tropical y solamente 22 especies crecen en el sur de Asia, Australia y Oceanía. Passiflora, nombre dado por Carlos Linneo a este género de plantas, proviene del latín flos passionis que significa literalmente flor del sufrimiento (pasión) en alusión a la Pasión de Cristo ya que los primeros misioneros en América quisieron ver los instrumentos utilizados durante la Pasión en las diferentes partes que conforman estas flores.

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